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Antes de comenzar el desarrollo del FLEX, la respuesta que más recibimos de los clientes sobre los analizadores de SF6 fue tener que enviarlos de vuelta al fabricante para su calibración. En teoría, es un proceso sencillo y tu dispositivo volverá a estar completamente calibrado en unas pocas semanas. En la práctica, siempre fue una historia diferente. Los problemas incluyen tener que coordinar la devolución, costos inesperados o aumento de precios, esperar meses para recuperar el equipo o daños en el equipo en tránsito hacia o desde el laboratorio de calibración. Esto supone una experiencia muy desagradable tanto para el fabricante como para el cliente.
El FLEX fue diseñado alrededor de un colector de módulo de sensor de 3×3 en el que se alojan los sensores para cada tipo de gas. No importa en qué ubicación esté conectado cada sensor, y se tarda menos de un minuto en cambiar un nuevo sensor precalibrado. Incluso proporcionamos la llave dinamométrica para que la instalación sea lo más infalible posible. Ahora, en lugar de enviarnos el FLEX, le enviaremos módulos de sensores precalibrados que están listos para funcionar. No solo eso, sino que si decide agregar otro tipo de sensor de gas, o dentro de unos años llega un nuevo estándar que requiere medir un nuevo contaminante o gas aislante, solo necesita instalar un nuevo módulo para actualizar. .
Otro problema que tienen los clientes con los analizadores de SF6 son las baterías. Nuevamente, en teoría siempre funcionarían, mantendrían la carga y serían excelentes para un dispositivo portátil. En realidad, los clientes informaron tener problemas con las baterías que no retienen la carga, se desgastan con el tiempo, causan problemas con el envío debido a la clasificación de mercancías peligrosas y las pruebas se ven afectadas cuando la batería se está agotando.
Para FLEX, nos dimos cuenta de que la gran mayoría de nuestros clientes estaban probando equipos aislados con SF6 dentro de subestaciones, en las que hay muchos enchufes para enchufar dispositivos. Y 9 de cada 10 veces, también tienen adaptadores en sus camiones para enchufar dispositivos. Así que decidimos eliminar el peso extra y deshacernos de los dolores de cabeza que supone tener una batería integrada.
Si ha utilizado un analizador de SF6 anteriormente, probablemente sepa que a veces pueden ser necesarias hasta 2 o 3 pruebas antes de poder confiar en los resultados. La razón de esto es que hay humedad residual que tiende a infiltrarse en las tuberías de los analizadores cuando se encuentran en el estante. La humedad puede entrar a través de mangueras, reguladores, accesorios mojados o cualquier otra cosa que haya entrado en contacto con el aire ambiente o las manos sudorosas. Después de algunas pruebas, ha pasado suficiente gas a través del sistema para eliminar parte de esa humedad residual y "secar" efectivamente el sistema. El área que más afecta la lectura de los sensores es obviamente donde está montado el sensor, que tiende a ser un área "muerta" donde se puede acumular humedad. El problema es que nunca se sabe si el sistema se ha secado por completo y se está perdiendo tiempo y gasolina para conseguir un sistema seco.
El FLEX tiene una función incorporada llamada "Sistema seco" que genera vacío en todos los componentes internos y módulos de sensores para ayudar a eliminar esa humedad. Además, utilizamos un sensor de polímero capacitivo avanzado dentro de nuestro módulo de H2O que tiene un calentador incorporado. Este calentador funciona durante el secado del sistema y antes de las pruebas de muestra, lo que también ayuda a eliminar la humedad residual en el sistema.
Esto es obvio, pero los clientes se quejaron de que no podían ver las pantallas de sus analizadores de SF6 (y otros equipos de prueba de energía) bajo la luz solar directa.
El FLEX de 7” utiliza una pantalla legible a la luz del sol y una combinación de colores de interfaz especialmente diseñada para facilitar la lectura a la luz del sol. Es realmente una de esas cosas que tienes que ver por ti mismo.
La última queja importante que escuchamos de los clientes fue la falta de capacidad para acceder a la bolsa interna de almacenamiento de gas para realizar tareas de mantenimiento. Lo irónico es que la razón por la que los clientes querían acceder a la bolsa es porque fallaban en el campo de manera constante. La mayoría de las bolsas analizadoras utilizan una bolsa de plástico estilo polietileno que es excelente para no atrapar la humedad, pero terrible para no agrietarse en climas fríos y no tener fugas con el tiempo. Piense en una bolsa Ziploc de gran tamaño con un accesorio de plástico adjunto, no exactamente resistente.
El FLEX tiene un panel de acceso a la bolsa integrado en la parte superior del dispositivo. Si retira los 4 tornillos que sujetan el panel, verá una bolsa de PVC reforzada con un accesorio de metal que PUEDE resistir la presurización y despresurización constantes que soportará un analizador. Quitar la bolsa es tan fácil como desconectar una tuerca y sacar la bolsa.
¿Aún no has visto el FLEX? Échale un vistazo AQUÍ
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